¿Qué son las transiciones en triatlón? ¡TU PUNTO DE PARTIDA!

El triatlón es UN deporte con CUATRO disciplinas, natación, ciclismo, carrera y las transiciones.

Si bien todos sabemos que las tres primeras disciplinas mencionadas provienen de otros deportes, las características a entrenar y los contenidos a aprender, no son 100% similares ya que el triatlón tiene sus propias particularidades. Pero sin duda si tenemos que sentarnos a analizar la característica propia del deporte, no hace falta mucho pensar para darnos cuentas que las transiciones son disciplinas propias y “únicas” del deporte del triatlón.

A su vez, dentro del entrenamiento de estas tres disciplinas, es conveniente agregar determinados entrenamientos más enfocados a la preparación fisiológica, psicológica, técnica y táctica de las transiciones.

Definitivamente no vamos a ganar una carrera en las transiciones, pero tanto elites como amateurs, pueden perder “fácilmente” una carrera en tan solo una transición.

Si no quieres ser uno de ellos, atentos a este post que te damos toda la información para que te sumerjas de lleno en el mundo de las transiciones de triatlón.

Las transiciones en triatlón es la disciplina “puente” entre una disciplina y otra del triatlón, o sea, el paso de una disciplina, a otra.

Como todo sabrán, en un triatlón el cronómetro comienza con la señal de largada y no se detiene hasta que el atleta cruza la línea de llegada. Esto quiere decir que las transiciones son parte del tiempo total de carrera. Aunque esto suene muy lógico a nivel “teórico”, cuando vamos a la práctica en el mundo del triatlón amateur, esto es muy diferente.

Las transiciones son la cuarta disciplina del triatlón y aunque parezca mentira, cumplen un papel más relevante del que se puede llegar a pensar a “simple vista”, profundizaremos este apartado más adelante.

Podemos encontrar 2 transiciones en un triatlón:

• Transición 1 (T1): que es el cambio de la natación al ciclismo
• Transición 1 (T2): que es el paso del ciclismo a la carrera.

Dependiendo el punto de análisis y enfoque de las transiciones, podemos encontrar diferentes formas de “medir” la misma, por ejemplo:

• Transición “del atleta”: a todos los atletas nos gusta tener el tiempo “neto” de cada uno de los sectores, pero no necesariamente estos siempre tienen que cuadrar con las transiciones propiamente dichas de la carrera. Un claro ejemplo de esto está en la salida de la natación. La mayoría de las veces, la plataforma de medición del chip, no está exactamente cuando el atleta sale por completo del agua, sino que suele estar un poco más cerca de la zona de boxes. Dependiendo donde mida el atleta esta transición, el resultado en el sector de natación cambiará, así como también el de la misma T1.
• Transición “de la prueba”: cada prueba mide el tiempo de transición en lugares diferentes según donde pongan las alfombras de lectura del chip, o incluso, pueden sumar el tiempo a determinada disciplina sin tener los parciales de cada una de las transiciones. Esto no tiene una gran importancia final “real”, pero si con el paso del tiempo el atleta quiere sentarse a analizar datos y ver donde se pueden recortar segundos, es importante tenerlo en cuenta cuando se analizan y comparan dos carreras diferentes.

La ITU (Unión Internacional de Triatlón) considera el tiempo de transición el tiempo que transcurre desde que el triatleta entra en la zona de boxes hasta que pasa con la bici por la salida, y desde que entra con la bici en la mano en la zona de transición hasta que pasa por la salida del área de transición para correr.

El medir las transiciones de forma precisa, nos puede dar un buen indicio del desarrollo técnico de un atleta, ya que luego de la natación, las transiciones son las disciplinas más técnicas del triatlón.  A nivel de rendimiento final, da igual como y donde se midan las transiciones, ya que, en un triatlón, el tiempo de las tres disciplinas más las transiciones se suman y gana el atleta que realiza el menor tiempo posible al cruzar la línea de llegada.

Antes de profundizar en cada una de las transiciones, nombremos unas pautas generales de las transiciones en triatlón:

• El tiempo de las transiciones en carreras de distancia “Sprint” varía entre 0.8 y 1.5% del tiempo total de la prueba (Cejuela 2007).
• Según un análisis de los tiempos de los mundiales y Juegos Olímpicos en el período del 2000 al 2008 en triatlones de distancia olímpica, el porcentaje de tiempo total de la prueba es aproximadamente del 1% (Cejuela 2009).
• No suele haber una diferencia significativa en el % del tiempo empleado en la realización de las transiciones entre hombres y mujeres.

• En el caso de los triatlones de larga distancia, el resultado del porcentaje del tiempo realizado en las transiciones, con respecto al tiempo final de la prueba, es muy bajo debido al aumento del tiempo en cada una de las otras tres disciplinas. Sin embargo, podemos ver diferencias notablemente mayores entre el tiempo de los atletas de elite y los amateurs. Esto se debe al cambio de ropa y las limitaciones técnicas.
• No suele haber una diferencia significativa entre los ganadores de un triatlón y el resto de participantes en cuanto a los atletas de elite.
• Si se observa una gran diferencia del tiempo empleado en las transiciones en relación a los atletas amateurs de la primera mitad de la tabla de clasificaciones y la segunda mitad (el tiempo prácticamente se dobla y es todavía mayor si lo analizamos con los últimos de la tabla).
• El análisis del reglamento de cada una de las pruebas es fundamental para no sufrir “penalizaciones innecesarias”. Si bien todos los reglamentos de las pruebas deben cumplir con la normativa general, cada prueba puede tener características propias producto de temas logísticos.

Cada transición tiene unas características determinada. El conocer sus diferencias podría ser de gran utilidad para los atletas a asimilar esta transición. Analicemos cada una de ellas:

1️⃣ El cambio de posición del cuerpo en la T1 (natación al ciclismo) produce un importante estrés metabólico. Nuestra frecuencia cardíaca se eleva, nuestra tensión arterial se ve afectada al sentir la gravedad. Todo esto puede generar una pérdida de equilibrio, mareos, aumento de la frecuencia ventilatoria, etc.

El cambio del “tipo de fuerza” y “movimiento biomecánico” que sufre el atleta en la T2, puede causar un importante “estrés mecánico”. El ciclismo utiliza un porcentaje de fuerza menor al de la carrera, debido a la utilización mecánica de poleas. A su vez, la amplitud del movimiento se ve limitado al largo de las bielas y a la posición de la cadera que se encuentra sentada. Al bajarse a correr, la biomecánica es diferente, el porcentaje de fuerza es diferente, la posición de la cadera es diferente. Todo esto genera un estrés mecánico considerable qué puede ser entrenado, por ejemplo, con el entrenamiento de la cadencia de pedaleo.

2️⃣ En pruebas de larga distancia “amateur”, entre menor tiempo de la prueba haya pasado, mayor concentración de gente habrá. La salida de la T1 puede ser un poco caótica por ese motivo, sumado a la poca técnica individual general que suele haber en estos atletas, podríamos encontrarnos con situaciones de riesgo. Es verdad que con el sistema “Rolling start” este aspecto está cambiando.

En pruebas de distancia “Sprint y olímpica” al terminar en pelotón el sector ciclista, muchos atletas entran a la vez a la T2 con una fatiga acumulada considerable, queriendo ingresar primeros a la zona de boxes para evitar el “embotellamiento” de atletas del pelotón. Esto suele generar una situación de estrés y riesgo considerable.

3️⃣ Quitarse el traje de neopreno, o tener unos zapatos de ciclismo especializados para triatlón (sin lengüeta, con velcros, con agarre para colgar los zapatos, etc.) podrá influir en el tiempo final de la T1. Si bien esos materiales nunca serán “imprescindibles” para realizar una buena transición ya que siempre el material puede ser compensado con una mejor técnica, sin duda podrán facilitar la realización de la transición.

En cuanto a la T2, da igual el tipo de material que tengas ya que no podrás sacar gran ventaja según el tipo de material que lleve el atleta. Siempre comparando a igualdad de “eficiencia técnica”.

4️⃣ En una prueba con drafting (pelotón permitido), 10” ahorrados en la T1 puede definir el pelotón en el que estés. Un pelotón más rápido que mejore 1 km/hr de media, no solo te ahorrará un tiempo considerable en esa disciplina, sino que podrá ayudarte a ir más descansado para tener un mejor rendimiento final en el sector de carrera. En el caso de la larga distancia, si bien “ir en pelotón” no es posible, no tenemos que olvidar el importante aspecto motivacional que puede ser ir viendo a nuestros rivales colocándonos a la distancia reglamentaria, a ir sin ningún tipo de referencia. Corras la distancia que corras, por un aspecto u otro, la T1 puede tener un aspecto fundamental en el resultado final de la prueba. Tampoco podemos olvidarnos que el ciclismo es la disciplina que mayor tiempo final conlleva en triatlón, por ende, donde mayor diferencia se puede llegar a ganar, o perder.

Si bien el aspecto motivacional anteriormente mencionado puede ser un aspecto importante en la T2, el mismo no tendrá una relevancia tan alta ya que las diferencias de tiempos finales en la T2 suelen ser menores por realizarse de forma más rápida que la T1, pudiendo compensar ese tiempo de forma “más fácil”. También, el drafting no cumple un papel de tanta relevancia en la carrera, ya que la resistencia al viento depende de la velocidad de desplazamiento y la de la carrera es considerablemente menor que la de ciclismo.

Resumiendo… ¡MUCHO! Sin importar la distancia o nivel que tengas, es más, a menor nivel técnico, más relevante serán las transiciones en el resultado final de la prueba.

Analicemos algunos puntos desde un punto de vista “práctico” para sacar conclusiones oportunas con fundamento sobre la importancia de las transiciones en triatlón:

• Es verdad que el valor final de las transiciones es diferente dependiendo la distancia que se corra, pero, sea la distancia que sea, un atleta con un buen nivel técnico puede mejorar considerablemente el resultado del tiempo final sobre la prueba… un atleta con un pobre nivel de desarrollo técnico, simplemente puede no terminar la prueba por presenciar un accidente al subirse de la bicicleta. No ganarás una carrera en una transición, pero puedes perderla fácilmente si no tienes un correcto desarrollo técnico.
• Las transiciones en triatlón son una disciplina más dentro del deporte. Tienen un complemento técnico muy grande y es donde menos suele entrenarse los atletas amateurs (solo basta con ver los datos anteriormente mencionados). Por ende, es donde mayor “rentabilidad” podrá sacar todo atleta amateur que desarrolle las mismas de forma consciente en comparación con el resto de atletas.

• El entrenamiento técnico de las transiciones es MUY RENTABLE en los atletas amateurs. Solo basta con ver las estadísticas que lo respaldan. Aumentar un 10% tu velocidad de natación en un triatlón de distancia Half Ironman puede suponer años de entrenamiento, sin embargo, bajar un 20% del tiempo de tus transiciones supone un tiempo bastante similar y se puede lograr con solo unas horas de desarrollo de técnica y habilidad.
• Las transiciones hablan mucho del nivel técnico del atleta. Las mismas conllevan un nivel de desarrollo técnico importante, por ende, un atleta habilidoso en las técnicas de transiciones, no solo nos brindará un ahorro importante de tiempo y seguridad, sino que, sin duda, estaremos presente a un atleta con mayor rendimiento en el sector de ciclismo por su control de la bicicleta y buena utilización del material.

El análisis de diversos autores sobre el mundo de las transiciones de triatlón, no solo nos llevan a entender la importancia de las mismas como una “técnica específica”, sino que podemos llegar a la conclusión que deben ser preparadas y entrenadas por diferentes vías:

• Entrenamiento técnico de las transiciones: es una técnica específica y debe ser entrenada de forma específica. Gran parte esta asociada a la técnica de ambientación y dominio de la bicicleta.
• Entrenamiento táctico / estratégico de las transiciones: una vez que el atleta tenga la técnica consolidada, podrá tener una potente herramienta a utilizar en su estrategia y táctica de carrera. Unos segundos “salvados” en una transición, pueden determinar en minutos en el resultado final de una carrera con drafting.
• Entrenamiento fisiológico de las transiciones: claramente las transiciones tienen un impacto fisiológico importante en el atleta, y debe ser entrenado. Aunque este aspecto, puede ser complementado en gran parte durante el entrenamiento de las otras disciplinas por separada.
• Entrenamiento psicológico de las transiciones: un aspecto relevante y que se puede potenciar a diario. La experiencia en carrera también tiene un papel importante en este apartado. En este sentido, el ahorro de unos segundos en una transición, puede repercutir en minutos de ahorra al final de una prueba de larga distancia.

Todos estos factores del entrenamiento, deben ser desarrollados y adaptados al nivel de necesidad y asimilación de cada atleta, siempre priorizando la seguridad del mismo y por supuesto, la mejora del rendimiento final.

Estas adaptaciones, estarán determinadas también por las características propias de las transiciones.